viernes, 24 de enero de 2014

Putos locos

Somos unos locos. Unos locos por pensar en que el mundo puede cambiar, o mejor dicho, en que podemos cambiar el mundo. Somos unos locos por querer combinar el amor con el odio: el amor por los seres que nos dan a diario motivos para que les amemos, el odio para los que no nos den otra opción. Somos unos locos por no ser igual a todos los que piensan que son únicos. Somos unos locos por llevar la contraria a los que quieren llevar la razón, y también por darles la razón cuando dicen estar equivocados. Somos unos locos porque queremos andar siempre hacia adelante, y por pensar que es de locos que haya millones de personas muriendo de hambre mientras otras personas tiran comida para que no deje de existir el hambre. Somos unos locos porque nos planteamos las cosas, porque puede ser que haya cosas que no existan y porque puede ser que haya cosas que existieron. Por pensar en una revolución, por pensar que podemos acabar con todo. Por no pensar como esos perturbados. Por pensar. Nos llaman Locos.

JMB

lunes, 9 de diciembre de 2013

Un día más...

Buenos días,
uno más.
La vida pasa y el tiempo no espera
ni escucha
a los soñadores que no luchan. 
El futuro es incierto
y el presente un espejismo
que siempre existe pero nunca deja que le observen,
y cuando intentamos atraparlo es como cuando intentamos atrapar
una gran humareda que se escapa entre nuestros dedos.
Por eso hago este llamamiento: luchad, luchad por lo que queréis
porque si no algún día no querréis lo que lucháis.
Dejad los trajes de luto y las zapatillas de paño en vuestro armario,
O guardadlos en el garaje
en la sección de "nunca jamás",
Y poneos el rojo 
en honor a la sangre vertida por todos aquellos cuyos sueños fueron exprimidos 
a base de falsas esperanzas
y grandes, pero vanos, esfuerzos.
La sangre que cada persona ha invertido por estos sueños:
eso sudaremos si hace falta,
ese será nuestro aliento.
Hoy un hálito de esperanza 
ha surgido de entre la niebla de nuestras dudas
y nos ha hecho imaginar un mundo mejor, 
imaginar...
¿¡Por qué solo imaginar!?
No hay tiempo para dejar al tiempo resolver nuestras dudas,
hay tantos "mañanas" tan inciertos...
Dejemos que el arte ponga de su parte,
nuestra inspiración les aterra
porque si nosotros pensamos, ellos ladran,
-se me viene un refrán a la mente-...
y es el momento de atacar.
Porque cada vez que pestañean
encarcelan a un poderoso mendigo,
o dan de comer a un pobre gran empresario, 
¡y que razón tienen...!
Pues no saben el poder que están desatando.
Luchad por y para lo que queréis, 
y no solteís nunca la mano de la persona que amáis,  
pues de esas manos unidas saldrá una fuerza suficiente para enfrentarse a cualquiera
y el que no lo entienda
maldito ingenuo.
Incluso las máquinas temerán este vínculo
pues
no se ha inventado -aún- una 
que entienda ni supere la fuerza de dos corazones juntos,
que contenga una cólera latente y apunto de despertar en su interior,
que comprenda el vigor de la esperanza, 
que hagan desaparecer un legado imperecedero,
y que detenga el tiempo para arrebatarnos algo que nunca conseguirán:
un alma bondadosa.
Por qué han de asustarnos ellos que han sido enseñados a ser máquinas programadas,
ellos que tienen un corazón de piedra y una sangre de hielo.
Calentad el fuego de las antorchas
para que su sangre fluya
por si hay que verterla.
Calentad las antorchas hasta que su corazón de piedra se derrita,
sólo así puede que comprendan
que lo que nosotros queremos es
que el mañana para muchos
sea algo más que esperanza.
Queremos si no controlar el día a día,
al menos hacerle frente.
Queremos un lugar
dónde hacer lo que de verdad deseamos
no sea un privilegio,
dónde admirar el arte no sea algo secundario.
Queremos que nos deis una única razón
para no aseverar
que el fin justifica los medios.
Porque si no, vuestro fin,
llegará sin ningún remedio.
porque si no ponéis fin,
algún día, os quitaremos del medio...

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Dude

Pero no, tampoco deje de dudar de su paso constante, de su ritmo inconsciente, de no ver el tambor, de guerrear en el bando opuesto, de no combatir el miedo, de no decir lo quiere, de no rebelarse y amarlos, de no enfurecerse por su sonrisa,  de ser carroñero con sus hermanos, de comerse el pico del mantel, de no ser ambicioso, de desahogarse con nimiedades, de engrandecer su ego, de materializar las lágrimas, de contar lo incalculable, de no sentir compasión, de no querer quemar el traje, de preferir lo fácil, de creer, de decir, de modificar, de defender, de guiarse, de seguir el grito egoísta, de envidiarlos...

¡Mil lágrimas! Mil lágrimas por cada eslabón, y otras tantas por las cerraduras. Me cansé de buscar llaves para nada. A prueba de mazos están hechas las cadenas, por eso me fabricaré un hacha:
-¡Doctor, ayúdeme a convencerlo para que muerda este palo! Vamos a amputar.
-Pero hijo, las cadenas no están atadas a sus manos o sus pies, tampoco a su cuello. Las cadenas son ellos mismos.
-Pues deme la canción más irritante que encuentre. Les daremos la vuelta al cerrar los ojos y abrir la boca. Que su grito le mantenga vivo.



¿Oyes esa risa? ¿Oyes al niño agonizando dentro de ti? La incredulidad se va apagando, la cabeza asiente, y el corazón deja de enrojecerse. El vacío absorbe la desconfianza, las manos se automatizan, los pies se hinchan, los ojos se agrietan, la nariz se cierra. Cada instante será más difícil esquivar la lluvia de dagas.
El aceite caliente se arrastra por los muros. El fuego se asoma risueño. Pero ni siquiera un mero asombro, ni una boca abierta. Nadie venera ya la incredulidad. Todos se miran y asienten, no se mueven, aceptan, se abaten unos a otros con sus rezos, con sus deseos, con su nueva vida.
Mientras, la luz se apaga tras una figura. Un caballo, montado, se echa sobre sus patas traseras. El jinete no está asintiendo. El galope se hace inminente. Sin orden, desde el caballo se ven los muros temblar. El aceite es agua, el fuego se aviva en el interior haciendo una mueca de amistad a los asaltantes. Un sentimiento de esperanza llena sus vidas de valor. Un futuro posible les hace llorar de fortaleza.
El jinete no tiene corona, no lleva banderas, pero el latir de sus músculos encarna la luz más abrasadora. La piedra se derrite, los cimientos devoran las almenaras, y la torre maestra se queda inmóvil.
Una chispa, una chispa para despertarlos, para hacerles soñar que se caen, para mostrarles el todo del vacío, para hacerles decidir.

Los asaltantes soportaban la colina, pero ¿qué es el castillo en un valle? El jinete no ve una cuesta, ve el precipicio y se da cuenta, alza el cuerpo para mostrar el amor a la vida, para robar la hoz a la muerte, mezclar la verdad y la duda.

sábado, 23 de noviembre de 2013

¿Existe?¿Puede alcanzarse?¿Puede ser transmitido?

La primera pregunta enfoca la aridez del mundo al intentar concebir la idea de un planeta con un equilibrio perfecto donde la igualdad no sea una utopía. Dicha esterilidad, en tanto en cuanto comprendemos que esta desigualdad no afecta directamente a nuestro círculo afectivo, se acentúa con tal vehemencia que fracasar en nuestro camino hacia el Bien Común no será sino un paso más, transparente en la sociedad, pues, ¿cómo enseñar a cabalgar a quienes ni quieren ni han conocido un caballo?, o, mayormente, ¿como aprenderlo de forma individual si el vago interés que pudiera tener escapa con la ausencia de tormento sobre mis peores miedos?
Esta idea enlaza con la segunda pregunta puesto que si, quizá, por voluntad propia, haya despertado en mí un sentimiento jurídico que se levante frente a las adversidades y quiera exponer una forma de acabar con las injusticias, ¿por dónde habría de empezar?¿Hasta que punto en mi teoría debería dejar cimientos de la sociedad actual?¿Qué pautas debo seguir para ganar un apoyo digno de ser escuchado y a la vez digno de ser aplicado? Además, mientras esta idea coge forma, no puedo dejarme llevar por ningún tipo de emoción puesto que éstas son totalmente ineptas para edificar los pilares de cualquier teoría, aunque son muy aptas para destruir lo que antes había.
Por último, en referencia a la tercera pregunta, si fuera capaz de construir un tomo o similar donde recoger todas esas pautas, ¿como podría dar a conocer semejantes ideas si no dispongo ni del dinero, ni de la fama, ni mucho menos del apoyo político que convertirían mi proyecto en algo más que un conjunto de ideas teóricas y estériles a la mayoría? Esto no es más que un rompecabezas que alguno de nosotros resolverá irremediablemente alguna vez...
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Un rompecabezas
como tantos que dejas, vida mía
pero este, si lo resuelvo
vida haré, daré vida.


JMI3
10
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EL MARAVILLOSO DÍA

Cualquier persona que se tercie en este mundo, ya sea famoso, barrendero, político, trabajoso en el ladrillo, notario o incluso aquellos que viven en la calle, al levantarse se lavan la cara y empiezan su tarea diaria con el fin de conseguir comer, algunos más y  otros menos. Si nos parasemos a mirar lo que pasa, a ayudar a todos en su trabajo, a no tirar papeles en la calle, a no dedicarnos a entorpecer la vida de los que no tienen más que esa chaqueta y esa bolsa que le dieron aquel día productivo que se pudo comprar una baguette caliente poblada y de comida digna, a ayudar al fin al cabo al que se sienta al lado tuya en el metro o en el bus, a ese que te encuentras en el semáforo cuando vas a estudiar, todo esto cambiaría. No parece el cambio definitivo, llamadme loco y no os confundiréis pero tened por seguro que la preocupación y el amor que se reparte tiene respuestas positivas. Esto es lo que más necesita nuestro mundo, podremos hablar de tantos problemas en este blog pero mi mente perturbada pensará siempre que es solo por culpa del desamor que radiamos.

Cuando seamos capaces de hacer que el mismísimo Arcipreste de Hita se limpie el polvo de sus hombreras, coja su libro y te recite aquellos consejos de gran beneplácito, cuando Miguel de Cervantes nos relate cada doble sentido en sus palabras, cuando Sir Isaac Newton y Leibniz se unan en una sola conversación que te explique sus secretos en el cálculo infinitesimal, cuando Nietzche te coma el coco con sus vueltas y vueltas de significado en las palabras, cuando Julio Cesar se siente contigo en la cómoda del salón para contarte todas sus estrategias sobre la batalla y  aquel día que te quedes al menos media hora pensando cuando la televisión se haya quedado en negro porque  la película que antes te ha destripado todo lo que te querían decir ha finalizado, ese día, ese maravilloso día empezaremos a conseguir más que una revolución, ese día será el glorioso del mundo, en el que cada uno se informe para realizar su voto con total libertad, abogando por su pensamiento y por aquel que le apoye, aquel en el que todos tendremos como base tirar de todo esto hacia delante , como base la moral . Voy a intentar que llegue ese día, a pesar de que estas palabras puedan sonar en vano para los que lo lean, a pesar de todo voy a intentar dar lo que quiero recibir de cada uno, al fin y al cabo lo que voy a intentar es mejorar yo mismo y cada vez más.


Siento no haber podido acompañar hasta ahora sus tan acertadas letras con las mías, hay momentos en lo que uno no sabe escribir dos palabras seguidas y menos cuando uno no sabe ni escribir,…

Rodrigo

martes, 12 de noviembre de 2013

"Otro día... la misma mierda"

Un ojo sin parpado. Una mano controladora, vengativa.
¿A dónde ha ido a parar la justicia? Una balanza... desequilibrada.

¿A dónde fueron los grandes hombres? ... Volverán, fueran donde fuesen.
Qué remedio para la venganza sino más venganza. Una esperanza llenar lo que se ha ido con el vacío. ¿Qué razones hay para lamentarse, para llorar más de lo necesario, cuando el tiempo juega en nuestra contra? ¿No veis que lo que se fue no es apenas comparable con lo que pueda venir? No hay luz al fondo. Eres tú quien debe ver luz aunque no la haya.

Tiempo y confianza piden. Pero yo ya debo tiempo, y ninguno de ellos me dio confianza para, ahora, poder dársela.

¿Cómo equilibrar una balanza de un solo plato?

Libertad, te has convertido en el filo de su espada, en la justificación de sus guerras, en la cárcel de tu hermana. ¿Qué poco te hemos amado para recibir de ti este desprecio? Recuérdame la última vez que no lloré al ver tu nombre. Ahora sí, jamás podré reconciliarme. Te has quedado sola. Sabes que ellos te utilizan, alzan tu nombre cuando mienten. ¿Quién entonará tu ritmo? ¿Qué banderas llevarán tus colores?
Ya no será a ti a quien nombren en las constituciones, ni a quien llamen cuando haya malentendidos. Será a tus hijos. Aquellos que nacieron sin aire, con hambre, desesperados, dispuestos a todo. Llamarán a la idea más eficaz, a la más volátil, a la menos dolorosa. Sin ellos tener la culpa les has construido un futuro sin madre.

Una vez más, voy a atarme, a encadenarme hasta asfixiarme casi. A bajar la cabeza, a intentar no escuchar ni sentir chispa alguna. ¡Consumirán los cuerdos, carroñeros!. Mientras, los locos huirán hacia ningún lugar, pues, incluso, llueve bajo techo. La belleza se secará, será más recta. Los colores dormirán en el invierno.

La vida me traicionó. Me atrajo, me sedujo, me adhirió a su camino. Pero, cuando dejé de mirarla con los mismos ojos, de amarla tanto, me percaté de su delito, de los males que me produjo. Su amor esclaviza, su mirada ata, sus rosas cortan. Su unilateralidad me dejó inconsciente, su realidad censó mi imaginación. Y ahora, cada día, es cada día.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Dar con libertad.




Si he de elegir entre el fuego
o el sol
me quedaré con el infierno
pues podré estar
con los dos.



Si entre muerte o vida
he de elegir también
me quedaré con el infierno;
por ellos, por mí,
por él...


Si calor necesito
o acaso un frío no terrenal
el infierno es un buen sitio
donde poder despertar.



Pero si no soy yo
el que elige mi vereda
mi infierno tu infierno
será de alguna manera.

JMI3
10
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